
Esta era una de las obras maestras de Herrmann. Forzaba cuatro cartas y entonces daba a una
señora de la primera fila un ramo de flores y le pedía que lo tuviera en alto. Recogía las cuatro
cartas y las hacía desaparecer entre sus manos a la vez que
fingía lanzarlas hacia el ramo de flores. Una por una, las
cartas iban apareciendo elevándose de entre medio de las
flores del ramo que en ningún momento dejaba la mano de
la espectadora.
Voy a explicar completamente la ejecución de este truco
pues con los hilos invisibles que hay hoy día puede
resucitarse y ser sensacional. Las cartas que van a salir del
ramo se preparan tal como muestra el dibujo. Este es el
método clásico para prepararlas y no se hable más. Una vez
pasado el hilo, las cartas se meten en una caja o houlette de
hojalata pintada de verde y dicha caja se mete en el interior del ramo de flores de manera que
quede bien oculta. El extremo del hilo asomará por debajo
del ramo. Lo más complicado es la colocación de la
houlette dentro del ramo y esto no se puede explicar por
escrito sinó que hay que descubrirlo en la práctica.
Se dan forzadas de otra baraja las cuatro cartas que
saldrán luego. Se entrega el ramo a la señora y se le pide que lo tenga en alto. Se recogen las
cartas, se escamotean y se descargan en cualquier bolsillo (o en el Topit) a la vez que se finge
lanzarlas hacia el ramo. Ahora se acerca uno a la señora y le pide que levante un poco más el
ramo, momento que se aprovecha para coger la punta del hilo y alejándose uno un poco se va
haciendo salir una por una las cuatro cartas.
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